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1.- Cómo era el sistema republicano de los griegos

En la Antigua Grecia, las ciudades-estado (polis) fueron gobernadas por una forma de gobierno conocida como la república. En general, el sistema republicano griego se basaba en la idea de que el poder político debía ser ejercido por ciudadanos libres e iguales que tenían derecho a participar en la toma de decisiones políticas.

 

En Atenas, la forma de república era una democracia directa, en la que los ciudadanos se reunían en asambleas para debatir y votar sobre cuestiones políticas. Todos los ciudadanos varones mayores de 18 años podían participar en las asambleas y tenían derecho a hablar y votar en las decisiones políticas importantes.

 

En otras ciudades-estado, como Esparta, la república era una oligarquía, en la que el poder político estaba en manos de una pequeña élite de ciudadanos ricos y poderosos. En Esparta, el poder político estaba en manos de dos reyes y una asamblea compuesta por los ciudadanos más ricos y poderosos.

 

En general, el sistema republicano griego también incluía una serie de instituciones y mecanismos para garantizar la igualdad y la justicia, como los tribunales de justicia y los sistemas de leyes escritas. También había sistemas de educación y entrenamiento militar para los ciudadanos, que se consideraba que debían estar preparados para defender su ciudad-estado en caso de necesidad.

 

En resumen, el sistema republicano griego se basaba en la idea de que el poder político debía ser ejercido por ciudadanos libres e iguales que tenían derecho a participar en la toma de decisiones políticas. Aunque la forma exacta de la república variaba de una ciudad-estado a otra, la idea de la participación ciudadana en el gobierno y la igualdad ante la ley eran fundamentales en todo el sistema republicano griego.

2. Cuántos cambios importantes en la vida de las personas a raíz de la revolución industrial

La Revolución Industrial, que comenzó en Gran Bretaña a fines del siglo XVIII y se expandió por Europa y Estados Unidos en el siglo XIX, provocó una serie de cambios importantes en la vida de las personas. A continuación, se describen algunos de los cambios más destacados:

  1. Urbanización: La Revolución Industrial llevó a un rápido crecimiento de las ciudades, debido a la creación de fábricas y el aumento de la población. Muchas personas dejaron las zonas rurales para buscar trabajo en las ciudades, lo que dio lugar a la formación de barrios pobres y problemas sociales como la delincuencia y la enfermedad.
  2. Cambios en la agricultura: La Revolución Industrial llevó a cambios significativos en la agricultura, como la mecanización de la producción agrícola y el uso de fertilizantes artificiales, lo que permitió una mayor producción de alimentos. Esto tuvo un impacto importante en la economía y en la disponibilidad de alimentos para la población.
  3. Cambios en la producción industrial: La Revolución Industrial permitió la producción en masa de bienes, lo que llevó a una mayor eficiencia y a una reducción en los costos de producción. Los trabajadores empezaron a trabajar en fábricas y talleres, en lugar de en sus hogares, y el trabajo se volvió más especializado.
  4. Cambios en el transporte: La Revolución Industrial llevó a la creación de nuevas formas de transporte, como los ferrocarriles y los barcos de vapor. Esto permitió un transporte más rápido y eficiente de bienes y personas, y llevó a una mayor interconexión entre regiones y países.
  5. Cambios sociales: La Revolución Industrial también llevó a cambios en la estructura social, incluyendo el surgimiento de una clase media y la creación de nuevas oportunidades de trabajo para las mujeres. Sin embargo, también llevó a una mayor explotación de los trabajadores, especialmente de los niños, y a la creación de grandes desigualdades económicas.

En resumen, la Revolución Industrial tuvo un impacto significativo en muchos aspectos de la vida de las personas, desde la forma en que trabajaban hasta la forma en que se organizaban las ciudades y la economía en general. Muchos de los cambios provocados por la Revolución Industrial siguen siendo relevantes en la actualidad y han tenido un impacto duradero en la sociedad moderna.

3. Cuáles fueron las perspectivas más importantes morales y religiosas sobre la política y el poder de san Agustín de Hipona

San Agustín de Hipona (354-430 d.C) fue uno de los más grandes pensadores cristianos de la Edad Media y sus reflexiones sobre la moral y la política influyeron significativamente en la teología y la filosofía política de la época. Algunas de las perspectivas más importantes de San Agustín sobre la política y el poder son las siguientes:

  1. La importancia de la gracia divina: Para San Agustín, el poder y la autoridad provienen de Dios, quien otorga su gracia a los gobernantes para que puedan desempeñar sus funciones con justicia y sabiduría. Esta perspectiva tiene implicaciones importantes para la moralidad de los gobernantes y para la justificación de las guerras y la violencia.
  2. La distinción entre el reino de Dios y el reino terrenal: San Agustín argumentó que la política terrenal es necesaria para mantener el orden y la justicia en la sociedad, pero que el reino de Dios es más importante y debe ser el objetivo principal de los cristianos. Esta perspectiva llevó a San Agustín a defender una posición de apoyo a la autoridad civil, pero con la advertencia de que la verdadera felicidad y justicia sólo pueden ser alcanzadas en el reino de Dios.
  3. La naturaleza pecaminosa del hombre: San Agustín creía que los seres humanos son inherentemente pecaminosos y que sólo la gracia divina puede llevarlos a la salvación. Esta perspectiva llevó a San Agustín a defender una visión pesimista de la política, en la que el poder y la autoridad están siempre en peligro de ser corrompidos por la avaricia y el egoísmo humanos.
  4. La importancia de la ley y la justicia: Para San Agustín, la ley es un elemento crucial en la política y la sociedad. La ley debe ser justa y estar basada en la razón y en la voluntad de Dios. San Agustín creía que la justicia es esencial para mantener el orden y la estabilidad en la sociedad y que los gobernantes deben trabajar para garantizar que la ley se aplique de manera justa y equitativa.

En resumen, San Agustín de Hipona defendió una perspectiva teológica y filosófica sobre la política y el poder que tenía en cuenta la naturaleza pecaminosa del hombre y la necesidad de la gracia divina para lograr la justicia y la felicidad. La importancia de la ley y la justicia, así como la distinción entre el reino de Dios y el reino terrenal, también son elementos clave en su pensamiento político.

 

Qué es el contrato social para Hobbes?

Para Thomas Hobbes, el contrato social es una teoría que explica cómo se forma un Estado y cómo se justifica su autoridad sobre los individuos que lo componen. Según Hobbes, el contrato social es un acuerdo implícito entre los individuos de una sociedad, en el cual cada uno renuncia a su derecho natural a la autodefensa y a la propiedad, a cambio de la protección y la seguridad que el Estado puede proporcionar.

Hobbes argumenta que en un estado de naturaleza, sin un gobierno que imponga el orden y la ley, la vida de los individuos sería "solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta". Por lo tanto, los individuos acuerdan formar un Estado y otorgarle el poder de hacer cumplir las leyes y proteger a sus ciudadanos. Este acuerdo es el contrato social, y es el fundamento de la autoridad del Estado.

Para Hobbes, el contrato social es irrevocable y los individuos no tienen derecho a rebelarse contra el Estado, ya que el Estado es el único garante de la seguridad y el orden en la sociedad. En resumen, el contrato social de Hobbes es un acuerdo en el que los individuos renuncian a su libertad natural en beneficio del Estado, con el fin de garantizar la seguridad y el orden en la sociedad.

 

Para Montesquieu diferencia entre república y monarquía

Para Montesquieu, la principal diferencia entre una república y una monarquía radica en la forma en que se ejerce el poder político.

En una monarquía, el poder político se concentra en una sola persona, el monarca, quien tiene poder absoluto y hereditario sobre el Estado y sus ciudadanos. El monarca tiene la autoridad para hacer leyes, administrar justicia y dirigir la política exterior del Estado. Para Montesquieu, la monarquía es una forma de gobierno que puede llevar a la tiranía y al abuso de poder, ya que el monarca tiene un control absoluto sobre el Estado.

En contraste, en una república, el poder político se divide entre diferentes ramas del gobierno, como el ejecutivo, legislativo y judicial. Cada una de estas ramas tiene un papel específico en la toma de decisiones y el control del poder político, y ninguna tiene un poder absoluto sobre las otras. La república se basa en la idea de la separación de poderes, en la que cada rama del gobierno actúa como un freno y contrapeso sobre las demás, para evitar el abuso de poder y la tiranía.

Además, Montesquieu argumenta que la república es más adecuada para Estados con grandes extensiones de territorio y poblaciones diversas, ya que permite una representación más equitativa y una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones políticas. Por otro lado, la monarquía es más adecuada para Estados pequeños y homogéneos, ya que permite una toma de decisiones más rápida y eficiente.

En resumen, la diferencia fundamental entre una república y una monarquía según Montesquieu es la forma en que se ejerce el poder político, ya sea a través de la concentración del poder en una sola persona o mediante la división y separación de poderes.


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